En el último ateneo tuvimos como invitado a Ignacio Larrabide, Ingeniero en sistemas y coordinador de Yatiris, un grupo de investigación enfocado en el desarrollo de técnicas de cuantificación de imagen y simulación en medicina. Ignacio nos habló de los proyectos en los que estan trabajando actualmente y discutimos sobre el paso de los proyectos de laboratorio a la práctica clínica. 

Estuviste trabajando en tu post-doc en Europa. ¿Cómo ubicarías a Argentina en relación a Europa en cuanto a avances tecnológicos/académicos en el área de la salud?

En mi opinión, los avances y capacidades técnicas de los grupos de investigación en Argentina no tienen nada que envidiar a los grupos de investigación que tuve oportunidad de conocer en Europa. Quizá la ventaja en Europa es la cercanía con los centros médicos, ya que generalmente los grupos de investigación se encuentran dentro del hospital. Esto favorece el contacto y relación con los médicos, pero no hay una diferencia sustancial en términos de formación o habilidades de los miembros del equipo. La diferencia realmente grande y evidente entre ambos lugares es la madurez y visión institucional, la que permite avanzar mas rápida y sólidamente a las innovaciones que se producen dentro de los grupos de investigación y de las Universidades. Adicionalmente, las estructura de financiación para nuevos proyectos y/o start-ups con potencial se encuentra ampliamente desarrollada. De esta forma los incentivos y motivaciones para jóvenes investigadores y emprendedores en el área permiten que un gran numero de ideas que nacen dentro del laboratorio den el paso hacia la industria.

Desde Yatiris están trabajando con diversas investigaciones académicas en el área de salud. ¿Cuales son aquellos proyectos que han traspasado el ámbito académico para ser utilizados en la clínica?

La mas avanzada es una aplicación para planificación de tratamiento de aneurismas cerebrales con stents desviadores de flujo. Este software permite escoger el dispositivo que mejor se adapta a las necesidades del tratamiento del paciente según el criterio utilizado por el medico. Otro ejemplo es un simulador de ecografía, otro proyecto que avanzo bastante en su uso en la practica clínica, no para el diagnostico, sino para la enseñanza y practica de adquisición de imágenes de ultrasonido.